Una idea muy extendida relaciona la estimulación temprana con hacer bebés más listos y rápidos. . Nuestro trabajo no tiene nada que ver con eso, aunque a veces se confunda. Parte de lo los juegos que se realizan en Andares Tenerife con niños de hasta los 12m, están basado en el trabajo del Dr. Jaroslav Koch. En su libro, "Total Baby Development", y en sus cursos, basados en 50 años de experiencia, defiende que los niños pueden hacer muchas más cosas de las que pensamos y que solo necesitan el estímulo adecuado. Los padres, por desconocimiento, pierden en muchas ocasiones la oportunidad de fomentar este gran potencial.

El bebé nace con un rico potencial de desarrollo que es importante promover durante los primeros años de vida. El desarrollo depende de dos tipos de factores; por un lado, los internos que se refieren a la información genética que trae consigo el niño y, por el otro, los factores externos como son la alimentación, los cuidados generales y la estimulación que recibe de su entorno. . Durante los tres primeros años del niño ,las acciones de los padres y su comportamiento afectivo con su hijo influyen en el desarrollo de determinadas áreas madurativas del niño. El desarrollo de este gran potencial innato a través de  diferentes estímulos en  los niños es más eficaz porque su cerebro tiene mayor plasticidad; esto hace que se establezcan conexiones entre las neuronas con más facilidad, rapidez y eficacia.
Los adultos que están cerca del niño, generalmente los padres, pueden motivar o inhibir el potencial de desarrollo, dependiendo de las oportunidades y el ambiente que se ofrezcan. Si faltan los estímulos apropiados, las posibilidades que tiene el niño de desarrollar al máximo ciertas capacidades, habilidades y facultades se desvanecen gradualmente. La variedad de experiencias significativas que tenga el niño no solo le permitirá familiarizarse con su medio ambiente, sino que gana también conocimientos acerca de sí mismo y sobre el uso de su cuerpo. Si las primeras experiencias son las adecuadas, se convierten en una base sólida sobre la cual el aprendizaje posterior resulta mucho más rápido, fácil y significativo. Es imprescindible ayudar, orientar y guiar el desarrollo infantil desde las primeras edades porque el control sistemático del desarrollo infantil en todos sus aspectos, nos va a permitir en algunas ocasiones, prevenir deficiencias, corregir desviaciones o simplemente facilitar el aprendizaje.

 Favorecer que expresen todo su potencial no tiene nada que ver con desear que sean "mejores" que los demás ni forzarlos a realizar actividades para los que no están preparados a nivel madurativo. Aceptar al niño, su ritmo, su forma de hacer las cosas, es clave para que pueda desarrollarse adecuadamente.
Lo que hay que tener en cuenta es que en los primero años la plasticidad cerebral es enorme y se producen el mayor número de conexiones neurológicas.
El peso del cerebro aumenta considerablemente en los primeros años:
Nada más nacer……………………………..340 gr
A los 2 años…………………………………1.150 gr
A los 20 años………………………………..1.400 gr
El cerebro de un adulto solo pesa 250 gr más que el de un niño de dos años. Lo que quiere decir que durante los dos primeros años el cerebro se desarrolla rápidamente, motivo por el cual, es conveniente y necesario jugar adecuadamente con el bebé en la etapa de máxima plasticidad, potenciando todas las capacidades con las que nace el niño.

Este crecimiento tan espectacular implica una mayor necesidad biológica de aprender. Su cerebro requiere información que le ayude a desarrollarse y este crecimiento depende de la cantidad, tipo y calidad de estímulos que recibe.